Otoniel parte de un proyecto industrial avanzado, nave de dos plantas destinadas a oficinas,  en el que tiene la misión de vestir su cara exterior terminando la fachada con un único material que evidencia el jardín propuesto en el centro de la fachada. Una chapa perforada grecada recorre el exterior tamizando la luz que entra en el interior. Por el día y desde el exterior, el edificio se aprecia como un gran volumen ciego, de pla­nos perfectamente definidos, enmarcando el jardín en el centro de la fachada. Situados en el interior del edificio y observando el exterior, la piel de aluminio desaparece. Por la noche y desde el exterior el efecto es justo el contrario. A medida que se acerca la noche, la intensidad de la luz natural disminuye, aumentando la de la luz artificial del interior, desvaneciéndose la piel de aluminio hasta dejar al descubierto el recinto rojo interior.

Con la nave ya construida y una distribución interior previa que daba comienzo a la estructuración espacial, el proyecto que se propone aporta además de un gran cambio exterior, un cambio en la distribución interior. En planta baja aparece un gran mostrador que se divide en función del programa fragmentado del cliente. La implicación que tuvimos en el espacio interior, modificó las distribuciones del resto de espacios y además dio como resultado una suma de espacios curvos con consecuencias perceptuales en el espacio tanto de planta baja como de planta primera.

Otoniel starts as part of an advanced industrial project including ground and first floor for offices, which has the mission to dress its outer face up. The aim outside the building is to finish the facade with a unique material that evidences the proposal of a vertical garden in the center of it. A corrugated perforated plate sieving runs outside while allows the light in. During the day and from the outside, the building is seen as a big massive volume, with perfectly defined plans, framing the garden in the center of the facade. Located inside the building and looking at the exterior, we can see how the aluminum skin disappears. At night and from outside the effect is just the opposite. Up to the sunset, the intensity of natural light comes down, increasing the artificial light inside.  Aluminum skin is then dissipated to expose the interior enclosure.
With the building already constructed and a prior interior layout that was starting to be the main spatial structure, our project proposed besides a skin on the outside, a change in the interior layout. Downstairs a large counter which is divided according to the client program appears as an only piece fragmented. The implication that we had inside, modified the rest of spaces and also resulted in a sum of curved spaces with perceptual consequences on both floors spaces.