Un mueble que conforma de manera continua, un primer asiento con respaldo, un segundo asiento sin respaldo y un tercero que permite estar tumbado.

Un mueble que está diseñado para funcionar en espacios amplios, principalmente, espacios exteriores tanto de carácter urbano público (plazas, parques…) como privado (jardines privados…).

Un mueble que se puede interpretar, no solo desde el punto de vista funcional, sino también, desde el punto de vista escultórico, como pieza capaz de caracterizar un espacio. Escultórico por su condición tridimensional y por su condición bidimensional: capacidad de general luces y sombras cambiantes sobre los pavimentos gracias a la focalización de la luz, principalmente solar, a través de los huecos existentes en la lámina.

Un mueble que permite desarrollar actividades relacionadas con el bienestar personal: leer, descansar, relajarse, relacionarse con otras personas, relacionarse con el entorno, aislarse… situaciones íntimamente relacionadas con el habitar, de tal manera que, llevando la situación al extremo, proponemos un mueble de 03 posiciones, diseñado como una Lámina Habitable.

Objetivos:

Banco para exteriores de tres posiciones de asiento.

La lámina continua forma tres tipos de asientos, cuyas dimensiones están estudiadas para cumplir con los requisitos de ergonomía requeridos en cada asiento.

Capacidad de expresión.

Caracterización de un espacio exterior.

La condición tridimensional de la lámina plegada, su tamaño,  y su capacidad de generar juegos de luces y sombras en su base, le dan cierto carácter escultórico, capaz de caracterizar un sitio dentro de un lugar exterior.

Técnica:

La pieza está formada de dos partes:

Un tablero de madera contrachapada de 30 mm de espesor.

Tres barras de acero inoxidable de 20 mm de diámetro.

La primera de ellas forma el 95% de la propuesta quedando, el uso de las barras restringido a la separación de la madera del pavimento. Para la formación de la lámina curva se plantea la necesidad de crear un molde con el negativo del perfil para que sirva de base donde ir acoplando las láminas del tablero, previamente humedecido en caliente con una mezcla de agua y cola. Una vez conseguida la forma, se procede a su secado de tal manera que la cola haga efecto y la forma generada se mantenga. Esta lámina base se cortará lateralmente y se perforará.  Las perforaciones sirven, desde el punto de vista funcional, para evacuar la posible agua que pudiera quedar retenida en las zonas cóncavas de la lámina. Puesto que se plantea como mueble de exterior, es necesario proceder a su tratamiento mediante baño en sales de cobre para hacer frente al ataque de agentes exteriores. Así mismo, su acabado superficial estará compuesto por capas de imprimaciones protectoras de la madera y capas de aceites. Finalmente, la unión de las barras de acero a la lámina se realizada con pasadores de acero inoxidable roscados y de cabeza plana. Estos se prolongarán en la base para su sujeción final.